Convocado por Carlos Acosta, el bailarín y coreógrafo español Rafael Amargo se llegó por el salón en el que ensaya Acosta Danza en la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso.
Amargo, declarado por la crítica internacional como un conocedor de las más puras esencias de la danza flamenca, hizo su entrada en la compañía para dar una clase de su arte a los bailarines.
En una atmósfera relajada, Amargo compartió durante dos horas los pasos que acompañan a los diferentes palos del flamenco: “Lo que yo quiero ver es el aire, cómo se colocan, como asumen lo español”, manifestó Amargo a los bailarines, “por si algún día tienen que hacer algo con carácter español no luzcan “foreigners” sino que parezcan españoles de la raíz auténtica cubana española”, bromeó.
“¡Con el corazón! ¡Escuchad los latidos del corazón!” solicitó el español a los integrantes de la compañía que, a pesar del calor de la tarde, se entregaron con buen ánimo al legendario mundo de la danza española.
“Estos conocimientos toma tiempo en ser aprendidos, y me ha gustado ver cómo ustedes los incorporan rápidamente. De verdad que están muy bien”, les otorgó Amargo.
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